evaluación del primer parcial del segundo quimestre
pasar al cuaderno y presentar el día 26 de noviembre
Manejo de
desechos en granjas pecuarias
Con frecuencia se atribuye el deterioro del entorno
rural a las prácticas agrícolas modernas. En particular, los sistemas
intensivos de producción pecuaria han alimentado este concepto popular. Por
ello, mientras crece la preocupación pública se incrementan las presiones sobre
los agricultores para que aseguren el control –y eventualmente la eliminación–
de todas las formas de contaminación agrícola.
El manejo inadecuado y la eliminación de los
desechos pecuarios son la causa de muchas de las incidencias de contaminación
registradas cada año.
Los problemas potenciales varían entre cada región,
según los factores locales. El problema de malos olores, por ejemplo, es más
significativo en áreas donde la agricultura intensiva está cerca de zonas
densamente pobladas o turísticas. Los problemas de escurrimiento representan un
riesgo más serio en áreas accidentadas; y las preocupaciones acerca de excesos
de nutrientes son más grandes en regiones donde las fuentes de agua potable son
particularmente vulnerables. En términos generales, las comunidades con
poblaciones altas de animales corren mayor riesgo, y las granjas en dichos
lugares enfrentan las presiones más fuertes para prevenir la contaminación. En
la mayoría de los casos, estos problemas podrían ser evitados mediante la
selección cuidadosa y la aplicación de mejores tecnologías y prácticas de
manejo.
Debido a la gran diversidad de sistemas de
producción pecuaria en México, no existen técnicas sobre el manejo de desechos
que puedan aplicarse universalmente. No obstante, hay varias opciones que nos
permiten recomendar un enfoque sistemático para la selección de estrategias
apropiadas bajo distintas condiciones. Por lo general, este enfoque puede
ayudar al productor a lograr los beneficios más grandes a un costo mínimo. Es
más, en muchas instancias, los costos del manejo de desechos pueden ser
reducidos por la conversión de desechos en productos útiles, tales como
fertilizante orgánico o energía.
En cualquier sistema utilizado para manejar los
desechos pecuarios, es importante considerar qué sucede con el material
manejado. Desde una perspectiva ambiental, las propiedades más importantes de
dichos materiales incluyen: su capacidad de reducir el oxígeno de una corriente
de agua (Demanda Biológica de Oxígeno-DBO); el contenido de nutrientes de
plantas (nitrógeno, fósforo y potasio), y otros componentes tales como metales
pesados, olores y patógenos. La eliminación de desechos a un área insuficiente
resultará en la absorción de estos componentes en el ambiente (aire, agua y
suelo) a tal extremo que los excedentes causarán contaminación. Un balance
preciso puede ser realizado en el caso de elementos como nitrógeno: la parte
contenida en el abono aplicado a un cultivo será utilizada en el crecimiento de
las plantas; acumulada en el suelo (a corto plazo) o perdida por medio de
emisiones a la atmósfera (por ejemplo amoniaco, óxido nitroso o N2 gas) o a
agua superficial o subterránea (como la lixiviación de nitrógeno).
En gran parte, este balance de materiales (sobre
todo los nutrientes) determinará la estrategia de manejo de los desechos que
puede ser empleada. Donde no existe un excedente de nutrientes, el problema
principal es emplearlo eficientemente para la producción de cultivos sin
provocar contaminación, y sin ser un peligro para la salud humana o animal como
resultado de patógenos que podrían estar en el estiércol. Sin embargo, si
existe un excedente de nutrientes, hacen falta otros enfoques que permitan
también eliminar el riesgo potencial al ambiente local.
Opciones de manejo para lodos y estiércoles sólidos
Respecto de los desechos pecuarios no hay problema
sencillo; tampoco una solución simple. Sin embargo, los productores o sus
asesores tienen varias opciones a su disposición. En general, un incremento en
la inversión podría
conducir de una estrategia de eliminación, con un
costo mínimo, a la fabricación de productos potencialmente vendibles.
Aplicación al suelo
Una opción es la aplicación de lodos sin
tratamiento a pastizales o áreas arables que es muy atractiva para los
productores. Se recomienda excepto donde existe un sobrante de nutrientes o
donde el volumen de aplicación sea tan grande que genere un riesgo de
contaminación de agua por medio
de escurrimiento o percolación por el suelo. Si la
granja se encuentra adyacente a una zona poblada, habrá que tomar medidas para
controlar los olores durante la aplicación. Se aconseja a los productores
monitorear cuidadosamente sus propias operaciones de aplicación para revisar si
hay algún escurrimiento. Sin embargo, y como guía aproximada, la tasa de
aplicación máxima en una operación no debería exceder 50 metros cúbicos por
hectáreas (es decir, una profundidad de 5 mm) y con un mínimo de tres semanas
entre aplicaciones sucesivas. Tampoco se recomienda la aplicación bajo
condiciones de suelo congelado o anegado.
El escurrimiento y percolación no son los únicos
riesgos ambientales asociados a la aplicación a la tierra. Las emisiones de
amoniaco a la atmósfera también pueden constituir un problema. En muchas partes
del mundo el empleo de inyectores, aspersoras de baja trayectoria y aspersoras
en franjas, son cada vez más comunes. Podrían ser combinadas con pipas de
tracción motriz, aspersoras móviles y sistemas de aspersión umbilicales. En
casi todos los casos, los sistemas dependen del operador para asegurar una tasa
uniforme de aplicación, y en algunos lugares se están introduciendo sistemas
más sofisticados para reducir el error debido al operador. Dichos sistemas
suelen ser operados por contratistas o grupos de productores para compartir
costos.
Almacenamiento
Hasta los productores sin un excedente de
nutrientes deben tener atención cuidadosa al tiempo de sus aplicaciones de
lodos o estiércol sólido, para que los nutrientes estén disponibles para los
cultivos en el momento indicado. Al mismo tiempo, se puede reducir el problema
de malos olores por medio de la selección cuidadosa del lugar, hora y las
condiciones del tiempo para la aplicación. Las facilidades adecuadas para
almacenar dan mayor flexibilidad para la aplicación de prácticas cautelosas de
manejo.
Hay muchos tipos y diseños de tanques de
almacenamiento de lodos; por ejemplo, lagunas de suelo forradas con caucho,
plástico o arcilla; y tanques sobre el suelo de paneles de acero u hormigón
acoplados con pernos, y sobre bases de hormigón. Un objetivo muy importante
tiene que ser la prevención de derrames o filtraciones, por lo tanto, es mejor
evitar la introducción de agua limpia en semejantes estructuras, para reducir
el volumen de almacenamiento.
Una tendencia creciente es tapar los almacenes para
reducir las emisiones de amoniaco. Esto es costoso pero la tendencia es que
algunos gobiernos las exijan legalmente.
Aditivos
Hay muchos productos para resolver los problemas
asociados con lodos y estiércoles sólidos. Por lo general, éstos contienen uno
o los dos tipos de ingredientes activos:
• Químicos (para ajustar el pH del lodo o inhibir
microorganismos); y
• Culturas micróbicas (para convertir materia orgánica en el lodo a otras formas).
Asimismo se pueden usar químicos o microorganismos para cambiar las propiedades de los lodos. Por ejemplo, la adición de ácidos a lodos puede reducir las emisiones de amoniaco por medio de un incremento de los iones de amoniaco (NH4+), mientras se reduce la concentración del amoniaco disuelto (NH3).
• Culturas micróbicas (para convertir materia orgánica en el lodo a otras formas).
Asimismo se pueden usar químicos o microorganismos para cambiar las propiedades de los lodos. Por ejemplo, la adición de ácidos a lodos puede reducir las emisiones de amoniaco por medio de un incremento de los iones de amoniaco (NH4+), mientras se reduce la concentración del amoniaco disuelto (NH3).
Sin embargo, se ha mostrado que frecuentemente es
necesario tomar otras medidas (mezclar o airear) para lograr el beneficio
completo. También es evidente que los principios de los balances de nutrientes
todavía son válidos. ¡Los aditivos no son capaces de hacer desaparecer el lodo!
Separación de sólidos y líquidos
En situaciones en las que los sistemas sencillos de
almacenamiento y esparcimiento no resuelvan todos los problemas de manejo de
desechos, quizá sea necesario tomar otras medidas, como la separación de
sólidos y líquidos. Los beneficios son los siguientes:
• La mayoría de los sólidos separados están suficientemente secos para amontonarlos, mientras que el líquido separado puede manejarse como cualquier fluido. Incluso puede ser esparcido, por medio de aspersoras de riego, y a tasas de aplicación más fácilmente controladas como ocurre con los lodos crudos.
• La cantidad y la DBO del líquido restante son reducidos.
• El líquido tiene menos tendencia de escurrirse, y es absorbido más rápidamente por el suelo.
• Es más fácil tratar el líquido separado que el lodo no separado, para reducir su potencial de contaminar.
• La mayoría de los sólidos separados están suficientemente secos para amontonarlos, mientras que el líquido separado puede manejarse como cualquier fluido. Incluso puede ser esparcido, por medio de aspersoras de riego, y a tasas de aplicación más fácilmente controladas como ocurre con los lodos crudos.
• La cantidad y la DBO del líquido restante son reducidos.
• El líquido tiene menos tendencia de escurrirse, y es absorbido más rápidamente por el suelo.
• Es más fácil tratar el líquido separado que el lodo no separado, para reducir su potencial de contaminar.
Existen diversos tipos de máquinas de separación de
lodos, varían desde tamices perforados e inclinados, hasta prensas de banda y
centrífugas que son capaces de rendir fibra a 25 por ciento de sólidos totales
(ST). El rendimiento de separadoras depende fuertemente de la concentración del
lodo crudo. Con efluentes diluidos (por ejemplo, 1-2 por ciento ST) algunas
separadoras pueden procesar más que 30 m3/h, a pesar de que 3 a 5 m3/h es más
típico con lodos “normales” de porcinos de hasta 8 por ciento de ST.
Sistemas de tratamiento basados en suelos
Una investigación reciente en Europa demostró que
algunos desechos líquidos de ganado pueden ser tratados efectivamente con el
empleo de filtros biológicos basados en el suelo. Hay dos tipos básicos:
• Sistemas de flujo percolador (empleando suelos
permeables como franco arenoso); y
• Sistemas de flujo sobre la tierra (empleando un suelo impermeable como arcilla).
• Sistemas de flujo sobre la tierra (empleando un suelo impermeable como arcilla).
Ambos tipos tienen que construirse para que el
suelo en el filtro sea aislado del suelo alrededor (por ejemplo, con el uso de
una lona de caucho butilo). En operación, el líquido que debe tratarse se
introduce en la parte más alta del filtro, y se recolecta en la parte más baja.
De acuerdo con la concentración inicial del líquido y la efectividad del
filtro, podría ser necesario reciclar una proporción del líquido para que
reciba más tratamiento, o agregar otra etapa de tratamiento aguas abajo.
Sistemas de este tipo han sido capaces de reducir el DBO en más de 90 por
ciento.
Camas de junco y tratamiento en pantano
Algunas plantas acuáticas (como el junco Phragmites
australis) son capaces de crecer en agua rica en nutrientes, y, junto con otros
organismos del suelo, pueden remover una parte de ellos y así reducir el
potencial contaminante del efluente. Algunos productores en varias partes del
mundo emplean este efecto para remover los nutrientes sobrantes de desechos
líquidos, y así prevenir la contaminación.
Los sistemas de pantanos son relativamente
sencillos, sin embargo están también sujetos a la acumulación de nutrientes a
largo plazo. Ésta es una de las razones por las que no son recomendables para
desechos concentrados como el lodo de porcinos. En cambio sus usos principales
están limitados generalmente a los desechos más diluidos, tales como agua de
desecho u otros efluentes pretratados.
Composta y vermicultura
Si se producen estiércoles sólidos por medio de los
materiales de lechos para animales, o si se emplea la separación de sólidos y
líquidos, la materia sólida puede proveer el material básico para uno de dos
procesos subsecuentes: composta y vermicultura. Ambos procesos son capaces de
generar productos vendibles.
El proceso de hacer composta es la descomposición
de una mezcla de materiales orgánicos de desecho por una variedad de microbios
en un ambiente húmedo, caliente y aeróbico. Es un proceso que ocurre
naturalmente y puede ser acelerado y empleado comercialmente con la aplicación
de las condiciones apropiadas, como sigue:
• Un balance entre C y N en el material de
alimentación (idealmente 30:1 por peso). Esto se logra normalmente por la
mezcla de materiales de distintas fuentes.
• Una relación aproximada C:P de 100:1.
• Una estructura estable de poros (típicamente 70 por ciento de poros vacíos asegura que haya suficiente espacio de aire para sostener la respiración de los microbios y prevenir un sobrecalentamiento por arriba de 80°C).
• Un contenido de humedad en el rango 5070 por ciento.
• Una relación aproximada C:P de 100:1.
• Una estructura estable de poros (típicamente 70 por ciento de poros vacíos asegura que haya suficiente espacio de aire para sostener la respiración de los microbios y prevenir un sobrecalentamiento por arriba de 80°C).
• Un contenido de humedad en el rango 5070 por ciento.
La duración del proceso de producir composta
depende mucho de la naturaleza de los materiales involucrados, pero típicamente
dura entre siete y 30 días. Se aceleran las tasas de producción al airear
mecánicamente, y existen máquinas para hacerlo, principalmente han sido desarrolladas
para desechos domésticos.
El valor de la composta reside en sus
características físicas que pueden mejorar la estructura del suelo y en su
contenido rico de nutrientes de liberación lenta. Una buena composta
generalmente es de color gris-pardo, textura friable con un olor de suelo o
mantillo de hojas, y una alta capacidad de retener agua (hasta 150 por ciento
del peso seco del material).
La vermicultura es el manejo controlado de la
actividad de lombrices para aprovechar la proteína de las lombrices y desechos
trabajados por ellas. El proceso es comparable, en muchos sentidos, con la
fabricación de composta, con la diferencia de que se agregan las lombrices al
proceso para mejorar la calidad final del producto tratado, y posiblemente para
recuperar proteína de los desechos en términos de un rendimiento mayor de
proteína de lombrices.
El proceso requiere un manejo más cuidadoso que la
composta para mantener las condiciones ambientales correctas para las
lombrices: temperatura de 25°C (pero dentro de un rango tolerable de 10-35°C);
contenido de humedad 85 por ciento (rango tolerable de 50-90 por ciento; pH 5
(rango tolerable 4-9).
Tratamiento aeróbico-biológico de desechos líquidos
A pesar de que la separación puede contribuir
significativamente a la reducción del potencial contaminante de los lodos, el
líquido que se queda después de la separación todavía representa una amenaza
contaminante seria. En la mayoría de los casos, la aplicación cuidadosa al
suelo permite la eliminación segura. A veces dicho método puede ser poco
indicado para una granja específica, por lo que un tratamiento aeróbico
biológico podría ser útil.
La aireación incrementa la cantidad de oxígeno
disponible para las bacterias que aparecen naturalmente en el lodo, y así se
incrementa su tasa metabólica y se provoca su multiplicación. La acción de
estas bacterias aeróbicas es oxidar biológicamente los compuestos contaminantes
en el lodo, y por lo tanto, lo hace menos ofensivo. Los procesos biológicos
involucrados son similares a los utilizados para hacer composta, y son
efectivos en quitar los componentes reactivos orgánicos tales como ácidos
grasos volátiles (AGV). Los principales productos del proceso son CO2, H2O y
N2.
Los beneficios esperados de la aireación incluyen:
• La reducción de malos olores y emisiones de
metano durante el almacenamiento y la aplicación al suelo.
• Una reducción en el contenido de nitrógeno amoniacal (por medio de nitrificación) y la denitrificación subsecuente.
• Una reducción de la DBO del lodo.
• La inactivación de muchos patógenos (pero no llega a ser una desinfección completa).
• Una reducción en el contenido de nitrógeno amoniacal (por medio de nitrificación) y la denitrificación subsecuente.
• Una reducción de la DBO del lodo.
• La inactivación de muchos patógenos (pero no llega a ser una desinfección completa).
Digestión anaeróbica
Típicamente es cinco veces más lenta que el
tratamiento aeróbico e involucra la degradación parcial de la materia orgánica
por bacterias en la ausencia de oxígeno para producir un biogás (una mezcla de
metano y bióxido de carbón) y más bacteria. El proceso también reduce la DBO
del lodo. Reducciones más grandes de la DBO pueden ser logradas por la
separación de los sólidos del lodo antes de la digestión, a pesar de que esto
reduce el rendimiento de biogás.
La mayoría de los sistemas de digestión anaeróbica
de desechos de ganado, operan entre 30 y 40°C, y, por lo tanto, dentro del
llamado rango mesofílico (20 a 40°C). Sin embargo, la digestión anaeróbica
también ocurre en los rangos sicrofílico (<20°C) y termofílico (>40°C de
temperatura), aunque éstos involucran a diferentes poblaciones de
microorganismos. En climas templados, una parte del biogás tiene que quemarse
para calentar el lodo a temperaturas mesofílicas o termofílicas, y esto hace
más complicado el diseño y operación del sistema. En regiones más cálidas, las
digestiones sicrofílica y mesofílica pueden suceder sin la necesidad de
calefacción adicional, y se puede ahorrar algunos costos de operación, aunque
sigue siendo muy importante la recolección segura y efectiva del gas sin
permitir que se escape a la atmósfera. El metano en la atmósfera es un gas de
invernadero significante.
Los beneficios esperados de la digestión anaeróbica
incluyen:
• Una reducción de malos olores.
• La desactivación de muchos patógenos (aunque hace falta un tratamiento térmico adicional para lograr una desinfección completa; la temperatura requerida y su duración depende del tipo de desecho y la naturaleza del riesgo de los patógenos).
• Alguna mejora en la disponibilidad de los nutrientes de cultivos.
• La producción de energía a raíz de la combustión del biogás.
• La desactivación de muchos patógenos (aunque hace falta un tratamiento térmico adicional para lograr una desinfección completa; la temperatura requerida y su duración depende del tipo de desecho y la naturaleza del riesgo de los patógenos).
• Alguna mejora en la disponibilidad de los nutrientes de cultivos.
• La producción de energía a raíz de la combustión del biogás.
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